Cuando empezamos en esto, nuestro problema para crecer profesionalmente era justo el contrario al que hay ahora. El acceso a la información era muy limitado, y formarte con un profesional ya no de otro país, sino de otra ciudad, no era fácil.

Con una profesión “en pañales”, sin grandes referentes profesionales y “aislados” en la Región de Murcia nos tuvimos que abrir camino a machetazos y equivocarnos varias veces para desarrollar una metodología y dar con los referentes adecuados. 

A día de hoy, las cosas han cambiado mucho para todos nosotros. Estuvimos unos años fuera de España y volvimos para ser los primeros en nuestra región en introducir el movimiento terapéutico y conceptos de “otros abordajes” activos que tuvimos que salir a aprender de Gran Bretaña, Estados Unidos o Australia. Ahora, tenemos una metodología consolidada y somos padres de familia y de Innova: Instituto de Salud y Deporte. 

A día de hoy, la sobreinformación y el bombardeo al que estamos son el mayor problema para tomar buenas decisiones profesionales y académicas. Encontramos que un perfil cuidado de instagram y una estrategia de marketing eficaz, o poner el escudo de un equipo de fútbol vale más que saber realmente de lo que se habla, y vemos como la figura del “influencer” se está comiendo a la del experto.

Hemos visto a compañeros que hablan más de rentabilidad y facturación que de los contenidos que ofertan, y el panorama empieza hasta a asustar. Nosotros tampoco somos una iglesia, por supuesto, pero tenemos claro que nuestros valores son otros, y quien nos conoce sabe que lo que nos mueve es cambiar el punto de vista de nuestros compañer@s de profesión, que se replanteen lo que hacen y por qué lo hacen, y les cambie su día a día.